A veces son pavadas, cosas impensadas las que te hacen dar cuenta cuánto te importan algunas personas.
Y ahí cuando te das cuenta no hay dudas.
Entonces pueden pasar dos cosas: te maldecís por sentirte así y desearías que esa persona no te importara en lo más mínimo o lo agradecés por darte cuenta que lo que sentís es completamente real.
Hace 3 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tienes algo para decir? (: Dilo!